Escribirás niña de Mi Corazón, un día más, serás pincel en el describir de Mi Dolor Profundo, porque es necesario replicar en el corazón del hombre, cuan profundo y vacío permanece sin Mi Amor; más, es también necesario dar a conocer cuanto dolor causa a Mi Corazón, el alejamiento de los hombres, su desobediencia y su desamor.
En el alba de cada aurora en la tierra, pareciera que Mi Corazón despierta con vosotros para Amaros, más Mi Corazón no duerme, ni descansa, sino que se asemeja a una bomba constante que Os irradia Amor, es como un torrente que no para de bombear la Gracia del Amor, y que no se consume como una llama que se extingue, sino que eternamente esta encendida para vosotros, es, como el latir del Corazón del Padre que replica en el Universo un signo de vida para cada alma y que late al mismo tiempo en Mi Corazón por cada uno y para cada uno; más en su latir permanece el llanto, por la indiferencia y necedad de los hombres; éste hija mía, niña de Mi Corazón, es el llanto en el desierto, el llanto que espera en soledad y que calla, se enmudece para el mundo, el llanto del Amor despreciado, humillado, maltratado, ultrajado, el llanto del Amor no reconocido, no valorado, no esperado, es allí hija Mía, cuando se desborda la desolación de Mi Corazón por los hombres; este es el Verdadero Sacrificio; por ello, Os digo a todos Mis Hijos, estáis vacíos, desorbitados en un mundo que vive y quiere vivir cada día sin Amor, estáis estáticos, ensimismados, torpes, sordos, estáis adormecidos, camináis sin rumbo, tristes, vacíos, sin ánimo, estáis aletargados, cansados, aturdidos, confundidos, sin esperanza, estáis anhelando el mundo, no Mi Amor.
Estáis perplejos en la materia, mientras vuestro corazón se consume dentro en soledad y ansias de amor, más no Amáis, porque no me conocéis, no conocéis el Verdadero Amor, no estáis preparados para Amar, porque no conocéis el Amor que Soy Yo mismo.
Habéis cerrado las puertas de vuestro corazón a Mi Amor, estáis negados al encuentro y cerráis la puerta, y no permeáis en lo profundo de vuestro ser, habéis desaforado el exterior de vuestra existencia, dejando todo a la vista de los hombres, para mostrar vuestra infelicidad, para dejar ver vuestras carencias y la naturaleza grita en voz de justicia: “¿Dónde estás y a dónde Os diriges Creatura Necia?, que despreciáis la Bondad del Padre Creador y te revelas en contra de Tu Dios, mirad que la Ira del Padre Os llamará a cuentas y vosotros estáis tentando gravemente el Corazón del Eterno, que Os ha dado todo en el Universo para vuestro bien; mirad que la oscuridad domina la tierra y estáis caminando a ciegas”.
Oh cuan ignorante permanece vuestro ser sin Mi Amor; Os digo hijos, como veletas movidos por el viento, estáis posados en el suelo, sin rumbo, sin Amor; pues Yo Os digo, dejaos acariciar por Mi Amor, que Os sacia, y que sana desde el más ínfimo dolor, hasta el más extremo, dejaos que Os irrigue la Gracia el Amor que sacia vuestras almas, que Os colma y que apacienta Mi Corazón, recordad que dije a Pedro, “Apacienta Mis Ovejas”, más no puedes hacerlo si no me amáis, Os digo hoy a cada uno de vosotros hijos Míos, Amaos, Amad y dejaros Amar por Mi Amor, porque Mi Corazón padece sin otorgaros el Amor, Mi Corazón se sacia dándoos Mi Amor, Mi Corazón ruge de Amor por vosotros y aun así, continuáis despreciando este Mi Amor.
Os digo con Benevolencia y Amor, dejaos amar, despojaos de vuestras externalidades y abrid vuestro corazón a Mi Amor, volved al encuentro para depositar en Mí, vuestro dolor, vuestra soledad, vuestros temores y vuestros miedos, vuestros recuerdos desolados, vuestros anhelos, venid y depositad en Mi Amor los desechos de vuestro corazón, venid que Yo Os abrigo y Os cubro; venid, pequeños de Mi Padre, que Yo Aliviaré vuestro corazón, solo dejaos sincerar en frente de Mi Amor, mirad Mi Costado Abierto, Traspasado por vosotros, mirad la transparencia del Amor en el Sacrificio del Amor, que se dona para redimir el dolor de vuestro corazón, mirad que estamos solos, uno a uno con el Padre, en la entrega de vuestro corazón y el Mío, Os llamo hijos en un grito insondable de Amor, que traspasa la tierra y que la purificará para vuestro bien; pues Os digo, en este, como en cada llamado, volved como el hijo prodigo a Mi Corazón, reconciliaos en Mi Amor y dejaos traspasar por Mi Amor, el Único y Verdadero Amor que sacia vuestro existir, acoged Mis Palabras, mientras Yo Os escucho en el silencio y en el llanto de vuestro interior, que Os mantiene como huesos secos, sin vida, sin Amor.
Yo Os espero, Os anhelo y Os quiero en Mi Corazón. Oh humanidad perversa, que te has desviado por completo en el destierro, mirad que Os habéis descarriado y estáis al borde del abismo, camináis a ciegas en medio de la mayor oscuridad que ha existido en la tierra, y aun no reconocéis la esencia de vuestro existir.
Niña Mía, orad, orad, orad, como un ruiseñor que no calla y que replica en su canto una plegaria a Su Creador, manteneos firme, silenciosa y dispuesta al Amor, acompañad a Mi Madre en el encuentro de cada aurora y acompañad junto a Ella, Mi Corazón. Os dejo en la Paz de Mi Amor. Os Amo, niña de Mi Corazón. 6:05 am