Mensaje del 20 de Febrero de 2016 12:42 am

Escribe Mi hijita, en el reparo del alba te agradece Mi Corazón, por mostrar en tu Corazón las señales de los frutos dados por el Amor; quiero en la serenidad de la espera seguir formando tu Corazón, nunca dudéis de esta prueba, prueba ante el Amor del Padre Dios y mantened siempre despierta ante los designios de Mi Corazón, porque a través de éste esfuerzo también se espera en el Cielo la obediencia respuesta del Corazón y la mansedumbre del alma ante el Padre Creador.

Seguid hija Mía perseverante, no desfallezcáis en la súplica, se constante en el fervor y entregad libre tu alma al abandono de Mi Amor. En éste abandono se impregna la poseía del Amor en la trasformación de tu alma para la Gloria de Dios, caminad firme y con esperanza que Yo te animo en la prueba de Mi lecho por el dolor.

Hoy quiero hablarte del rocío que brota de Mi Corazón, por la fidelidad que del vuestro se desborda para el Amor; Amor que como entrega desinteresada quiero para el servicio de Mi anhelado Corazón; escuchad fiel huésped del alma para que obres a diario en el amor, en el reparo del pecado; en la escucha del sufrimiento del Corazón.

Te animo una vez más en la fuerza de la unión en la oración con mis Ángeles y Santos por la hora de la purificación y no tengáis miedo ante la caída de ciudades y su devastación Mi mano Os mantendrá en prisa unida a la oración junto con Mis elegidos y Os sostendré para vuestra Salvación. Clamad porque ya se acerca un nuevo castigo para la Tierra en señal de purificación, las plagas son señales del asedio por haber causado tanto dolor, por la degradación del hombre en sus mentes y en su corazón.

Almas pervertidas e infieles que vivís lacerando Mi Corazón unidas a la lujuria y a la podredumbre del corazón, desgarradas almas impuras que manchan vuestras manos a diario por ir en contra de la creación. Cuantos pecados y abominaciones cometen a diario hoy estas almas dominadas por espíritus de pasión; cuantos desagravios de almas para atentar en violación los cuerpos de tantos inocentes que hacen sangrar el dolor de Mi Corazón; almas infieles e indómitas fruto de la perversión que atentáis contra la naturaleza y desobedecéis al Amor de Dios; pobres almas que se creen con derecho a perturbar su condición cambiando su naturaleza como producto de la depravación; todas éstas almas infieles son fruto del destructor quien quiere aprisionar al mundo desde la perdición y el repudio por la pérdida del pudor; que tristes castigos espera la tierra por ésta herida en Mi Corazón, por tanta desobediencia por la multiplicación de tanto dolor y depravación.

Las plagas son fruto de peste, desorden que el hombre mismo buscó por la desobediencia ante la pureza por doblegar vuestra condición a los placeres de la carne y desmesurada y fatal pasión.

Velad Ángela en súplica por el perdón, porque la ira de Mi padre con toda su fuerza reprenderá éste horror y la tierra será inundada del castigo merecedor que ha empezado con las plagas hasta la destrucción y que en manos de Mi Padre buscará la desolación por tanta desobediencia y perversión en las mentes del hombre de hoy.

Satanás os ha envuelto tanto, que vivís ya en el borde del infierno y aún no reconocéis ni su olor. Pobre mundo sucio, lleno de Almas fétidas que hieren Mi Corazón, acercaos al arrepentimiento y a la renuncia del Cuerpo y la Pasión, volved almas perdidas, almas necias purificad vuestro corazón. Orad hija mía por éste flagelo que también sufre Mi Corazón; acompañadme en ésta aurora en la oración de reparación y mantened despierta conmigo hasta la hora del dolor, acompañadme en el sufrimiento Ángela, velad conmigo y suplica hoy por la Misericordia del Padre para la conversión y la reparación de estas almas que solo traen destrucción, porque la impureza corroe las mentes y mutila los cuerpos de éstas almas de la perversión.

Cuantos castigos espera la Tierra por ésta condición, clamad Piedad hija Mía y suplica por la conversión del hombre y por la reparación de Mi herido, lacerado y flagelado Corazón. Ya no Os soporto tantas injurias, tanta humillación, no soporto tanta desobediencia, tanta negación a Mi Amor; como despreciáis mi entrega, como con tanto dolor, como caéis en la inocencia del desorden del mundo en las manos del pervertido engañador a quien ya queda poco tiempo para la destrucción pero mientras tanto cuantas Almas se pierden por esta fatal pasión.

Regresad almas infieles, regresad a Mi Corazón, suplicad en arrepentimiento que Yo Os purifico en el Amor; orad junto a mi lecho hija mía, orad por la conversión, unid vuestra oración a mi Madre que sufre conmigo cada uno de los dolores de Mi Corazón. 1:59 am