Escribe hijita Mía, en esta nueva aurora, una vez más te quiero decir hijita; el mundo padece y seguirá padeciendo si no se convierten; se carcome entre su propia miseria, por la inmundicia del pecado; y morara y se condenará, porque ha escogido su propia suerte; el silencio, la iniquidad prevalece y los corazones devastan Mi Propio Dolor, porque en la Cruz, se pagó un precio muy alto por vosotros y aun así despreciáis Mi Amor.
Cuanto duele Mi Corazón por el destino de la humanidad, si vuestros corazones de maldad, de alcahuetería, de complicidad, de enmudecimiento, de inactividad, de omisión no cambian; entones, ateneos al castigo que Os espera, porque habéis convertido el regalo del Amor de Dios en la tierra, en una cueva de víboras, cueva de ratas llenas de maldad; vuestros corazones se pudren y no Os dais cuenta, no conocéis la justicia de Mi Padre en el desatamiento de Su Ira; se les ha dicho, no busquen la Ira de Dios, y es lo único que habéis logrado con todo el pecado que esta esparcido en cada rincón de la tierra, ya Os he repetido, si hoy mismo se desatara la Ira de Mi Padre sobre vosotros, todo desaparecería, porque la maldad cubre en mayoría el número de justos que habitan la tierra.
Os habéis corrompido en todo hijos, y por ello Mi Madre y Yo, Os llamamos a la conversión; debéis ser astutos, porque el enemigo no os va a soltar fácilmente y sin Mi Amor y Mi Corazón en vuestras vidas, no podéis luchar contra el enemigo; a todos los hombres se les otorga la gracia de ser libres, libres para caminar en el camino del mal o del bien; y ahora la maldad invade la tierra y se Os llamará a cuentas, porque, aunque libres, tenéis un Creador que puede decidir por vosotros, para purificar su Propia Creación.
No desatéis más la Ira de Mi Padre, no vais a soportar el dolor ante el castigo; vuestros ojos no soportarán ver la maldad de vuestras almas ante la Presencia del Padre Eterno, y solo por la iluminación de vuestras conciencias, podéis morir.
Convertíos hijos Míos, regresad en verdad a los Brazos de Mi Amor, que Yo tanto Os anhelo con Amor encendido en vuestro corazón, no Me canso de llamaros a la conversión; es la única forma de reparar todo lo que habéis permitido con vuestro actuar ante la seducción del pecado y la maldad; por ello hijita, te repito; el enemigo te persigue, y en esta aurora, quiero una vez más advertirte; debéis mantenerte humilde y en obediencia; habéis aprendido que el ayuno Os ayuda a purificar; por ello, en esta aurora te he permitido liberarte en sueños, ya te lo he mencionado, Yo no te soltaré, Te sostendré en la Obra Reparadora para la que has sido escogida, y todo lo que recojas con amor por los demás, será purificado en la Gracia de Mi Amor.
Sed dócil Mi niña, y entregadme vuestra preparación, para la obra de consagración de toda la humanidad a los Pies de Mi Madre, Intercesora del Amor por el Amor.
Unid tu oración junto a Ella en esta madrugada, y contemplad Mi Corazón Dolido y Sangrante, por los pecados y la maldad de los hombres necios, que hieren como espadas cada instante Mi Sagrado Corazón. 3:52 am