Hijita Mía, una vez más, en esta aurora del amor, están Mis palabras en tu corazón; quiero deciros niña Mía, la certeza de Mi Presencia en cada mensaje, así como la certeza de Mi Presencia en tus manos con Mi Corazón, y la certeza de Mis Palabras y Mi Amor en tu corazón; ningún ser humano te la revelará, porque los ojos de la fe niña Mía, son los ojos del Amor del Padre en la Obra del Hijo, y tú has sido escogida por el Padre para obedecer los designios de Mi Corazón, y aunque te haya advertido que Mi Silencio permanecerá y será cada vez más profundo, tu corazón seguirá palpitando en Mi Amor y tu fe otorgará en cada nueva aurora el reflejo de Mi sentir, en las palabras que mis Manos en las tuyas escriben; por ello niña Mía, ninguna explicación encontrarán, del porque tus manos palpitan con Mi Amor, porque los designios del Padre en la Divinidad del Amor, son inexplicables en la condición de los hombres, mientras tanto Os digo, permaneced en Mi Amor, porque es el Tesoro de la vida eterna, y acompañadme y contempladme con tu oración y con el amor que irradia tu corazón y que se acrecienta cada día en esta Obra de Misericordia y reparación por el mundo.
En esta aurora hijita, unid tu corazón en acción de gracias, por las plegarias que, con Amor, el Padre ha escuchado en la súplica de piedad para la humanidad y seguid en el camino, porque los peldaños del Amor se mantendrán encumbrados hacia el cielo y conservad en tu corazón todo lo que con Amor te ha sido permitido desde Mi Propio Corazón.
Orad niña Mía, y contemplad junto a Mi Hermosa y Tierna Madre, el anhelo y los desvelos de Mi Corazón. 4:06 am