Mensaje del 19 de febrero de 2020. 5:20 am

Niña de Mi Corazón, en esta aurora de compañía del Amor, quiero deciros, cuan adolorido permanece Mi Corazón en este tiempo de purificación y tribulación para el mundo; debéis entender y conocer hija Mía, que en el recorrido de cada alma por la que Mi Corazón espera como te lo he dicho tantas veces, permanece latente no solo la Esperanza de Mi Corazón por un corazón doblegado en cada uno de vosotros, sino la Mirada que espero se cruce entre la súplica de Mi Amor y el Sacrificio que de Mi Amor brota por vuestros corazones.

Hijos Míos, es esta la prueba que vive y seguirá viviendo el mundo, en la aceptación de Mi Amor para cambiar vuestros corazones de piedra y que se enaltezcan en la súplica del perdón y el arrepentimiento por la negación al Verdadero Amor; hijos, mientras vuestros corazones se arraigan al mundo para cometer las atrocidades bajo las cuales el enemigo Os ha envuelto, mientras más Os dobleguéis al enmudecimiento en la maldad, a la injusticia, al odio, al desprecio por la vida, a la negación del dolor del otro, a la inconciencia y la falta de moral en vuestro actuar, mientras Os dejéis dominar por la insidia del enemigo en vuestro propio corazón, mientras permanecéis inertes al Sacrificio de la Vida y la muerte del Alma, entonces hijos, Mi Corazón permanece suplicante y triste, contrito y quebrantado en la súplica a vuestros corazones por vuestro propio amor; más vosotros, no queréis escuchar Mi Voz, estáis caminando en un pueblo sordo, un pueblo desvalido que busca el abismo en la perdición; por ello Os digo, salid al encuentro de Mi Amor, despertaos Hijos, porque el tiempo apremia en vuestros corazones y el silencio de Mi Corazón que es latente y cada vez se hace más fuerte, será doloroso cada vez más para vosotros, porque mucho se ha dicho y mucho se ha pronunciado y son muy pocos quienes han abierto sus oídos para escuchar, y entonces llegará un tiempo en el que Mi Corazón enmudecerá, y si me llamáis Yo Os diré: No Os conozco; pues bien hijos, estáis llamados al fruto del Verde Prado, estáis llamados al Amor de la Primavera, sed entonces propicios ahora y no esperéis hasta mañana, porque Mi Súplica es Constante y Pura, más la Justicia de Mi Padre que es Severa, y que está a las puertas del mundo, Os llamara cuando menos lo esperéis. Os Amo hijos, Os Espera Mi Corazón.

Gracias hija por atender este pequeño llamado en el Amor, sed conmigo Amor en el Silencio. Os dejo Mi Paz. 5:37 am