Mensaje del 18 de julio de 2016. 3:48 am

Ángela, la Obra del Amor clama Misericordia de Dios para los hombres, porque el mundo en todas sus expresiones clama justicia; entended entonces hijita, que en vuestro corazón como en el de todos los hombres, debéis suplicar por el Soplo del Espíritu Santo, para que la Luz, la Fuerza, el Amor y la Presencia de Mi Sacratísimo Corazón, toque los corazones de todos los hombres.

Debéis hijita, perseverar en la lucha del Amor por la Fe, para que descienda desde Mi Corazón ese Soplo de Fuego que transformará corazones; ese influjo de amor que toca y renueva, ese Viento Huracanado rebosante de Amor que Sana; en El, está el Gozo de Mi Amor, el Gozo de Mi Corazón en la Trinidad del Padre, del Hijo, y de la Donación del Espíritu; por ello niña Mía, pedid con fe, y no desfallezcas en la súplica por la humanidad, porque cuando se pide con amor se reciben gracias inigualables.

Entended todos hijita, el mundo se sacudirá y la Obra del Amor debe prevalecer en la Misericordia del Amor, pero vuestros corazones debéis depositar en Mis Manos, porque no quiero que perezcáis, sed luz en la oración, manteneos como centinelas al lado de Mí Madre, para que con su intercesión se otorguen los dones de Su Amor como Madre y forjéis peldaño a peldaño el camino del amor en las virtudes de Su Corazón.

Hijita, Mi Madre Os acompañará y velara por vosotros; Mi Madre Os cuidara y Os llevara de la mano hacia Mí; dejaos que Mi Madre Os guie, para que recibáis de Mi Corazón la Fuente de Vida, que por la Eternidad ha sido creada y que desde la Creación fue concebida para que siendo parte del Cuerpo Místico de Cristo; seáis participes de la Gloria Eterna en las Manos del Padre Celestial, Yo Os quiero veros limpios, Os anhelo y espero vuestro corazón; tocad la puerta todos juntos, que Yo Os abriré, porque Yo Os toco la puerta cada milésima de segundo en vuestro existir, y son pocos lo que me abren el corazón; dejadme entrar hombres de poca fe; Os falta tanto conocer Mi Amor, como no estáis convencidos del Amor.

Mi existir esta posado en el Madero de la Cruz, con cada uno de vuestros pecados, y vosotros aún ajenos, ciegos, distantes de vuestro propio dolor en Mi Dolor; Yo Os cargue con todas vuestras culpas y aun así no queréis acercaros a Mi Corazón; ¿Dónde estáis hijitos?, ¿Dónde están vuestros ojos?, si el Amor en Cruz es vuestra Salvación; liberaos de la perversión del alma y ofrecedme toda vuestra vida, para que desde Mi Corazón Os otorgue la Luz del Espíritu Santo, que irradiará en vuestro corazón.

Hijita, Mi Madre permanece fiel en la compañía de vuestro corazón; unid tu plegaria y contemplad como cada aurora Mi Desolado y Solo Corazón. 4: 06 am