Escribe hijita: En tu Nombre Amadísimo Hijo, Os doy estas palabras, dentro de tu corazón hijita.
Apresuraos Oh Mis pequeños, resguardaos, se aproxima muy pronto la desolación de las almas.
Hijitos de Mi Corazón, todos Mis Avisos en todas Mis Advocaciones, están próximos al Gran Aviso; acudid de prisa mis pequeños, reconciliaos con amor a Mi Hijo, volved que el tiempo es corto y la premura del tiempo en la tierra es inminente.
Aunque no me veáis hijita, Os aseguro que, en frente tuyo reposo en este instante, Mis Palabras acaecen en tu corazón, porque no te es permitido verme, pero Mis Labios hablan en tus manos por Amor.
Niña Mía, el tiempo para Mi Hijo en el Cielo es Eterno, y diferente al tiempo de vuestra era, de vuestro reloj; niña Mía, llamad a la Conversión, urgente hijita, invocad Todos a Mi Hijo, Su Misericordia es Inagotable, pero Su Corazón enmudecido de tristeza está en esta aurora, y Yo Os debo llamar de nuevo:
Acudid a Mis profecías, la Salette Os advierte, Mis Advocaciones Os llaman, el momento de la Purificación podría ser ya mismo, si el Padre celestial lo ordena, y ¿Cuántas?, Oh ¿Cuántas almas se perderían?
Mis pequeños, por favor volved a los Brazos de Mi Hijo, reconciliaos en el Amor con El, por El y para El; nada se ha otorgado en la humanidad diferente al Amor de vuestro bienestar, y cuanto habéis malgastado, ¡Todos!, los bienes espirituales y materiales que se Os han entregado.
Mis Hijos, el llamado a las conciencias, pronto empezará.
Esto que sientes tu hijita Mía, este desespero por escribir, por conocer, por orar a cuanta advocación conoces, ésta ansiedad en tu corazón, esta desolación o mejor llamarlo, esta inquietud que te perturba como todas las imágenes de Mi Hijo y Mías desde el corazón, éste es el comienzo, apresuraos Mis pequeños; vosotros no entendéis lo que ocurre entre el Cielo y la Tierra, no sabéis Mis Hijos, por favor resguardaos desde ya vuestro corazón para el Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque como Ave de Rapiña, el maligno está atando vuestras almas cada día más en el pecado, y vuestro regreso será cada vez más tortuoso y difícil.
Mis Hijos, hemos advertido tanto, pero tanto; volved al Fruto del Amor en la verdad del Corazón Sacrosanto de Mi Hijo, Os lo suplico por vuestra propia salvación. Mi Hijo Inmolado en la Cruz, se entregó para vosotros, no despreciéis más su Humilde, Hermoso y Doloroso Corazón.
Un mar de Sangre Os baña y se posará cada vez más en la tierra por vuestra desobediencia; como sois tan negligentes en vuestro actuar; ¡Cuanto Os anhela Mi Corazón para llevaros a los Brazos de Mi Hijo!; Os aseguro, no queréis ver lo que Os avecina, sufriréis mucho hijitos; sólo en el Amor, Corazón y Brazos de Mi Hijo podréis soportarlo; no sabéis ¡Cuanto Os reclama Mi Corazón!, porque Os quiero TODOS para llevar de regreso al rebaño del Amor de Mi Hijo.
Haced penitencia, haced oración, ayunad hijitos, sacrificaos por vosotros mismos y por la humanidad. Mi Hijo Os advirtió, nadie sabe el día ni la hora, solo Mi Padre que está en el Cielo, y Yo hijitos Os aseguro, mucho se ha cumplido.
Velad, para que vuestros sacrificios, ofrecidos en reparación por los pecados de todos los hombres, y los ultrajes e insultos al Sacrificio de Mi Hijo en la Cruz, sean perdonados por la Misericordia Eterna y se apacigüe la Ira de Dios.
Una vez más Mis Hijitos, Os llamo desde el Inmaculado y Doloroso Corazón, regresad a la Paz del Amor, regresad al Rebaño del Amor, regresad también a Mi Corazón.
Gracias hijita, por responder al llamado del Amor, en esta Obra que te ha encomendado el Padre Eterno en el Corazón y Amor de Mi Amadísimo Hijo Jesús, Caminad aún más en la obediencia niña Mía, de la Mano de Mi Corazón. 1:47 am
MAMITA MARÍA – MI AMADO JESÚS