Niña de Mi Corazón, como en el renacer de un girasol, Mi Amor te llama y te habla, y Os muestra en la Dulce Paz y la Eterna Espera, el regocijo de Mi Amor que se Dona y que Brota como Luz Eterna en cada Corazón que me acompaña y que se postra hacia Mi donando Todo de Si y dejando que la Ternura de Mi Corazón los cobije.
Os digo hija, caminad sembrando, para que podáis recoger en la huerta del camino, no solo muchos frutos, sino como el labrador, el fruto verdadero del Amor en vuestro corazón; que no se fatigue vuestro corazón, no hijos, porque el caminar es largo muchas veces, es un caminar latente a la Voz de Mi Amor y no podéis dejar el camino vacío; entonces depositad cada día y a cada instante vuestro caminar en Mis Manos, debéis perseverar en la tribulación del mundo, aún en el dolor, aun en el sufrimiento, porque para ello y por ello Os he permitido como Siervos estar al servicio, entonces hijos, que la prueba sea servicio en vosotros, entrega desinteresada al Amor y fuente de compañía y gozo en el camino junto a Mi Corazón.
Os Amo y Os dejo estas pequeñas palabras en señal de Mi Luz, aún en la oscuridad y el silencio de Mi Voz en la Tierra. Cobijaos con Mi Amor.
Gracias Niña Mía, por atender Mi Corazón en esta tarde. Os dejo en la Paz de Mi Amor. 7:10 pm