Hijita de Mi Corazón; en esta Aurora solo quiero recordarte en la obra del Amor, el abandono de tu propio corazón en las manifestaciones y señales que Mi Padre Celestial te ha concedido. Guarda en tu amor, las señales o los signos del Amor del Padre dotados de Mi Amor; Yo te aseguro hijita, desde antes de nacer ya habías sido escogida para la obra.
Mi Padre Celestial no permitirá nada que no puedas soportas y no importa en dónde, cómo, con quién, no importa las insignias del Amor que Mi Padre y Yo Os otorguemos, sólo importa tu corazón abandonado y dispuesto para la remisión de los pecados de muchos en la entrega, en el Amor, en el dolor.
El pan de la Misericordia se donará por la conversión de las Almas y las gracias obradas por la reparación no se darán solo en Ti, sino en muchos de los corazones que con Amor has puesto en las consagraciones de Mi Amor.
Ángela, el camino no ha sido ni será fácil, pero mientras seas dócil toda la obra en la voluntad del Padre se obrará en Ti para la Gloria Eterna de su Amor, recuerda hijita que ni la hoja de un árbol se mueve si no es Su Voluntad.
Yo Os espero en la Aurora de cada día y el querer de Mi Padre es Mi querer y mi obrar; tú, solo déjate moldear, Yo Soy tu Alfarero hijita, del soplo del Amor naciste y tu cuerpo en polvo se convertirá, pero el labrado de tu corazón está en el abandono de tu Amor en Mí, por mí y para mí. Mientras tanto velad conmigo y no os apartéis de la oración, porque en ella nos mantendremos más unidos; Mi Madre Os protege y de la mano de ella vamos juntos en la espera de la obra del Amor del Padre; caminad firme en la fe hijita y en la confianza del abandono, solamente en la Voluntad de Dios Padre Celestial; acompaña hijita los dolores de Mi Corazón en el silencio de vuestro Amor. 4.17 a.m.