Mensaje del 16 de abril de 2016. 3:52 am

Escribe hijita de Mi Corazón; gracias una vez más, por responder al llamado de Mi Amor; te he pronunciado en esta Aurora que en el camino del Amor hacia el Padre siempre existirán ataques de muchas maneras en los cuales el engañador busca perturbarte; dominarte; desilusionarte y querrá infundir en ti, no solo incredulidad sino ansias para desistir; en muchos en quienes te rodean y por muchos con quienes camines se verán reflejadas estas artimañas, pero tú hijita siempre dime “Toma mi mano Señor y Camina a Mi lado eternamente”; porque Yo os digo mi niña, nunca te soltare; si supieras cuanto Amor Verdaderamente hay en Mí, jamás dudarías de qué manera te cuido y permanezco contigo; no te fíes de las palabras de los hombres, porque ellos siempre creen saberlo todo y en Mí Amor y en Mi Voluntad el único que TODO lo sabe es Mi Padre amado del Cielo y por su obra tu debéis ser paciente y obediente; estas cargando pequeñas pruebas con la impureza de muchos, para ayudar a muchas almas a volver al Rebaño de Mí Amor; no os aturdáis porque para ello has sido escogida; contemplad la Obra de Mi Padre en Mí y amad esta obra como Yo Ame la Cruz, ofrecedme como hasta hoy, todos los dolores de tu cuerpo y de tú corazón, porque en el Cielo Todo lo que se ofrece y se entrega con Amor es recibido y escuchado con Amor; mantén hijita tu Corazón fiel al Amor de los Amores y cuidad tu servicio, para que los designios de Mi Padre se cumplan; el hombre ha sido muy desobediente; ha cerrado sus oídos a las advertencias de éste tiempo de purificación; Mis Señales y las señales de Mi Madre, son acatadas por pocos y han burlado muchas de las advertencias dadas para la preparación y el apaciguamiento de la purificación pero han sido necios, testarudos e incrédulos y por ello hay también una dura y cruel respuesta desde el cielo; mientras tanto hijita, tu sigue fiel y firme en la entrega del Amor, y toma Mi Mano cada día para cumplir junto con Mi Madre esta obra de la Voluntad del Padre en honor a la Santísima Trinidad y al cumplimiento de la Palabra Eterna y Verdadera que Soy Yo mismo; sed abnegada y dócil hijita y acompañadme siempre en el silencio amoroso de tu corazón; nada pasa sin Mi Voluntad, y Todo llega y Todo pasa porque Yo así lo quiero y lo permito en obediencia a Mi Padre; sed tú también discípulo de esa obediencia; en el Alba de este Amanecer, entregadme una vez más las Rosas del Amor de Mi Lucero, Mi Tierna y Adorada Madre. 4:13 a.m.