Mensaje del 15 de mayo de 2016. 3:43 am

Escribe hijita Mía, gracias por responder una vez más al llamado de Mi Amor.

En esta aurora, víspera del Amor en el espíritu Santo, quiero que Mi Corazón desbordante de Amor, cubra tu corazón; por ello, he permitido en ti, sentir en tu propio corazón, en tu mente y en tu cuerpo la pasividad del alma en el resplandor del Amor del Padre Celestial, bajo la compañía del Espíritu Santo.

Habéis visto hijita, los destellos de colores que brotan hacia tu corazón, como un tornasol rodeado de mucha fuerza, pero a la vez rodeado de un Amor Incomparable; ésta luz se fue tornando en color blanco, intenso blanco de pureza, para luego forjarse en un conjunto de colores que asemejan los rayos del Sol al atardecer, como fuego abrasador que desciende desde el Cielo para vosotros.

Te he permitido hijita Mía, sentir con tus brazos extendidos, la fortaleza del descenso en el Espíritu, y la fuerza que brota de Su Presencia para continuar con tus brazos extendidos en Tres Soplos de Amor, por el Padre, Por el Hijo y por el Espíritu Santo. Esta fuerza te embalsama en el Amor, confirmando que recoges y haces tuyas las gracias del Amor, recibidas en la unión a todos los Sagrarios del mundo entero, y unidas a las suplicas que has hecho en la venida del Espíritu Santo.

Esta pequeña muestra del Amor en el Espíritu, es una simple y pequeña degustación, de la gracia y la entrega de Mi Corazón Sagrado a los Brazos del Padre, recogiendo los pecados del mundo en la Santísima Trinidad y entregando TODO en el Espíritu de Dios para la Salvación Eterna.

Así hijitos, todos debéis implorar para recibir la influencia de Mi Espíritu de Amor, desde vuestra propia cruz, con los brazos extendidos en señal de total abandono a la Voluntad del Padre, en la acción de súplica ante el Padre Creador y en la constante contemplación de la espera en la fe y en la confianza ante el Padre Celestial por el rescate de nuestra vida y la entrega de nuestras cargas a Su Misericordioso Corazón.

Sed todos hijitos, participes de Mi Amor, donado con verdadera pasión por vosotros, para que Mi Espíritu Santo descienda en vuestros corazones, desde vuestras propias cruces; recordaos hijitos, “Yo Soy la luz del mundo, desde el principio hasta la Eternidad, El Alfa y la Omega, la fuente de vida en el Espíritu, el Manantial de Agua Viva, que quita vuestra sed, Yo Soy la verdad, nadie va al Padre sino por Mí”, orad incesantemente en la invocación del Espíritu Santo, para que caminéis hacia Mi como Yo lo hice hacia los Brazos del Padre Eterno.

Seguidme hijitos, Mi Espíritu Santo Os confirma en el Amor, en la Caridad, en la Humildad, en la Paciencia, en la Fe, en la Esperanza, en la Perseverancia; “Oh Adonaí Sagrado, Señor de la Creación, que con Tu Influjo entregas en la tierra vuestro Soplo de Vida para el Amor; enséñanos a multiplicar Tus Dones, para Gloria y Alabanza del Padre por Jesucristo Nuestro Señor”.

Repetid con Amor esta plegaria hijita, abrid vuestro corazón y que vuestro corazón se hinche de Amor, para que Os sean otorgados cada día los frutos del Amor en el Espíritu, para que viváis unida a la renovación de vuestro bautismo con Mi Padre Celestial y caminéis de la Mano de Mi Dulce Madre, hasta presentarle a los pies de Mi Eterna Consagración.

Sed paciente en la espera Mi Niña, sed dócil en el actuar; sed prudente en la Palabra, sed cautelosa en el pensar, entregadme a cada instante vuestra vida; entregadme la súplica de vuestro andar, para que Mi Corazón te sostenga y Mi Madre Tierna y Adorable siga custodiando tu caminar. 4:13 am