Escribe niña Mía, niña de Mi Corazón, éstas palabras de Amor para Mi Madre; éstas que en Adoración y Amor quiero que broten de los labios de muchos hijos para Mi Amor.
“Oh Dulce Flor de Aurora, que iluminas y brillas como Lirio en el Valle y engrandeces cada Aurora con Tu Amor, cuan Inmenso y Puro Tu Corazón Oh Madre, siempre atento y dispuesto a la Voluntad Eterna y Divina de Mi Padre; Oh Estrella Purpura del Cielo, que resplandeces por Tu Amor y Entrega, y que brotas en Tu Corazón Amor por cada alma, cuanto te anhelo Madre en el regocijo de Tu Corazón por donarme cada instante un alma de regreso en Mis Brazos. Enaltecida en Gracia te Acompaño, Te Espero y Te Amo Madre, en la Purificación del Dolor de cada Corazón que traes a Mi Propio Corazón, cual Dorada y Esplendorosa Luz de Amor, que en la sencillez iluminas este Valle de Dolor y que ahondas en lo más profundo del alma, para retornar y brotar en las entrañas el anhelo de volver a Mi Sacrosanto Corazón; Oh Madre, Esplendor del Universo, Intercesora Tierna del corazón de los hombres, Madre del Amor y de la Dulce Espera, que tanto sufres junto a Mi Corazón”; por ello Oh Madre, el mundo entero te necesita, en cada respiro, a cada instante y en esta Aurora digo a todos Mis Hijos:
Sed entonces prisioneros del Amor en Mi Madre y resguardadla en vuestros corazones como vuestra Única y Bella Flor de Olivo, que renace y crece en Verdad, en Fe, en Esperanza, en Caridad, Perseverancia, Paciencia, Pureza y Amor, para que seáis verdaderos siervos junto al servicio eterno de Su Entrega y de Su Amor de Madre. Ella Luz del Sol es vuestra guía, vuestro sendero, Ella Maestra del Amor en el Amor, sed entonces hijos, borregos de Su Amor también, y aprended a imitarla desde el silencio de su Corazón, desde siempre; y más aún cuando me llevaba en Su Vientre.
Recordad hijos, Ella es el Tabernáculo, en el Seno Encarnado, el Reposo del Único y más grande Amor; aprended a ser vosotros entonces Sagrarios de Mi Amor desde el “CUERPO HECHO VIDA”, y “SANGRE HECHA SALVACIÓN POR VOSOTROS”; aprended hijitos a vivificar Mi Amor en el silencio, cada vez que recibáis el PAN DE LA VIDA y decidme junto a Mi Madre… “Santa Madre María”. Uno mi corazón contigo “Oh Jesús”, como Ella desde Su Vientre y en Su propio Corazón, para Amarte, para Honrarte, para Glorificarte, Para vivir en Ti, para servirte y cumplir Tu Santa Voluntad en la Unidad Santa y Trinitaria del Amor, despoja de mi la cizaña y que de mi corazón broten solo frutos de Amor por Ti Señor, Contigo Señor y en Ti Señor, no te separes nunca de mi corazón y hazme crecer junto a Ti y junto al Amor de Mi Madre, que tanto y con tanto amor ruega por Mi Oh Jesús de mi alma, enséñame a amarte y a decirte Si a cada instante, para vivir unidos para siempre en este pequeño y humilde corazón que solo se engrandece cada vez que te recibo como Pan de Vida en Mi Corazón”.
Sed entonces hijos Míos, faros de Mi Amor junto a Mi Madre y acompañadla en cada espera de Amor por la Purificación de esta tierra que adolece el Corazón de Mi Padre y que ha sido tan desobediente a Su Voz y a Su Infinito Amor.
Niña de Mi Corazón, cuanto te espero cada día en la plegaria, continuad en el amor y recordad que Mi Madre camina junto a Ti, Mi Dulce y Tierna Madre que tanto Ama los siervos de Mi Corazón. Gracias hija Mía, por atender siempre Mi llamado en el Amor. Os dejo la Paz de Mi Corazón, clavada en tu corazón. 5:20 am