Escribe niña Mía, ya todas Mis Palabras están en tu corazón.
Ángela, el dolor que sientes en tu mano izquierda en esta aurora, es el dolor de la impunidad de los pecados del mundo entero; es un dolor intenso y permanece y es un dolor que no soporto más; pues bien, hijita, ya te he dicho, Mi Mano Derecha soporta la Justicia y también duele por lo que Os espera en el mundo y por ello Os digo, ¿Con cuánta severidad queréis que Os trate?, si vuestros sacrificios de Amor son vacíos y Os cuesta tanto entregaros verdaderamente a Mi Amor.
Yo Os aseguro, la justicia del Padre prevalecerá y el peso de Su Ley Os aplastará,
¿Con cuanta vergüenza Os presentareis ante el Trono Eterno del Amor?,
¿Cuánto más esperáis en el mundo?,
¡Más llamados para entender y actuar!;
¿Cuándo reconoceréis el dolor que causan vuestros pecados a Mi Corazón?;
todos estáis ensordecidos de tanta bulla que el mundo Os otorga a diario,
mientras Yo, guardo cada vez más el silencio de la prueba
Sed pues hijita, reparadora del Amor y advertid Mi Silencio con amor, a quienes podáis exhortar, suplicad por ellos y convocadlos al reencuentro de Mi Corazón.
Niña Mía, Mi Corazón sufre, Mi Corazón Sangra; los dolores del Amor son inigualables, ¿Hasta cuándo hijitos Os tendré que soportar tan vacíos?, tan llenos de desamor.
Orad hijita en esta aurora y acompaña Mi Corazón herido por vuestros pecados, porque estáis todos manchados y vuestras ansias de poder en la tierra Os han llevado a la injusticia y a la maldad jamás descrita entre vosotros, contra vosotros mismos.
Implorad el Auxilio de Mi Adorada y Dulce Madre, e invocad Mi Sacratísimo Corazón, como Escudo de vuestro arrepentimiento. Acompañadme hijita, con las Rosas del Amor. 3:59 am