Mensaje del 13 de Febrero de 2016 3:29 am

En la aurora, en el alba y en la tenuente brisa de cada amanecer, junto al frío de la devastación esta Mi flagelo Ángela, el flagelo por el pecado; el hombre no alcanza a dimensionar el dolor que me causa su desobediencia y sus pervertidas pasiones.

Si supieran cuánta maldad hay en ellas, no serían capaces ni siquiera de pensarlas. Ya he compartido contigo el dolor por el pecado, una vez más quise descargar en ti, una pequeña muestra de ese dolor por la flagelación que el mundo me otorga, por ello es que Mi Corazón desolado y triste te pide que clames Misericordia porque Mi Amado Padre no resiste ver más Mi Dolor.

Tened que fijar tu mirada en Mis Cinco Llagas y abrir tu corazón para la Llaga de Mi Costado porque de ella brota la piedad y por ella debéis clamar Misericordia. Ángela, el dolor de Mi Pasión es incontable, no entenderías con palabras cuanto sufrimiento y cuanto martirio soportó Mi Cuerpo; ningún hombre pudiese soportar ese mismo dolor; sólo la naturaleza divina otorgada por Mi Padre sostuvo Mi Cuerpo y Mi Espíritu en ésta entrega de Amor; por ello, cada pecado perdonado en el momento de la crucifixión, cuando se repite en la Tierra vuelve a hacer sangrar Mis Llagas; de que otra manera el hombre entenderá que la debilidad en el pecado para sucumbir en él, es una flagelación eterna en el Cuerpo Místico del Hijo , que se une trinitariamente al Padre y al Espíritu; flagelación también del cuerpo de la Iglesia que camina por espinas de traición.

Hijita Mía, dónate a diario junto con Mis elegidos como instrumentos de Amor para seguir reparando el flagelo de Mi corazón; pronto se sacudirá el mundo; y muchos entenderán por fin que es la Ira de Mi Padre en señal de purificación.

Aún no te será permitido conocer ni ver los designios, porque tú has sido escogida como instrumento de reparación hasta que la Voluntad de Mi Padre se cumpla en ti de otra manera, con una gracia nueva en su infinito Amor; por eso mantente firme en la oración diaria; cada instante de cada día recordad Mi espera, en la sombra de cada nuevo día y en el transcurso de la aurora hasta la caída del sol y el renacer de la luna para una nueva espera.

Seguid en la obediencia que con la gracia poco a poco entenderéis y te será otorgado mayor entendimiento. Tu oración y tu cuerpo repara un poco Mi dolor; como tú existen otros siervos en el mundo, porque uno solo de ustedes no resistiría cargar completamente Mi flagelación. Unid vuestras intenciones de oración a las de todos Mis siervos y velad en espíritu por la Unidad del Cuerpo, no solo Mi flagelado cuerpo sino también por la unidad de la iglesia que tambalea en la permanencia y entrega al Cuerpo Místico de Mi Padre Dios. Sed como veleros en la fidelidad, en la obediencia, en la Entrega y en el Amor, mantengan vuestros corazones unido al Mío para sostenerse en Mis propias manos como signo de Mi permanencia y de Mi entrega en y para la remisión del dolor.

Las advertencias de Mi Corazón son también las de Mi Madre, escuchadle y atended en ella la súplica de conversión y ya que has sido escogida junto a los elegidos de Mi Padre insistid en la plegaria y en la guía para la conversión de muchos antes de la desolación eterna y la devastadora purificación.

Mantente despierta y no olvidéis unirte en Espíritu al Corazón Inmaculado de Mi Amadísima Madre para clamar junto con ella por la conversión de las almas; orad y rezad y acompañad en cada Rosario su hermoso, apacible y tierno Corazón. Gracias por responder a Mi llamado hija; descansa ahora en el umbral de Mi Corazón. 4:14 am