En la presencia del Amor de Jesús, ponemos nuestro corazón a los pies del Amor para la obra salvífica del Señor, con la Glorificación, Honra y Amor por el Padre Eterno y por la Santificación, Omnipresencia y Omnipotencia de Su Eterna Majestad en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Estas palabras niña Mía, son la invocación de tu Ángel Guardián en esta aurora del Amor, en la que te he querido mostrar en sueños, que muchos pueblos pecan más gravemente por algunos pecados que por otros, y te he dicho con amor, eleva una plegaria por estos pueblos, para que la Misericordia de Mi Padre, llegue hasta ellos, socorriendo en los corazones de sus habitantes el arrepentimiento y el perdón por sus mayores faltas y más aún, por la que como pueblo están esclavizados.
Te he mostrado hijita, recorrer varios lugares, así lo puedes hacer unida en el Espíritu Santo, en la Presencia de Mi Corazón; por ello, invocad que Yo te escuchare.
Cada día niña Mía, preséntame una plegaria por un pueblo, empezando por Colombia y hasta llegar a todas las ciudades del mundo entero, que así se cumpla según la obra del Amor del Padre, suplicando la Misericordia en el tiempo, para cubrir en oración todas las naciones del mundo; debes tener presente Mi niña; éstos son los deseos de Mi Padre , los deseos de Mi Corazón.
Entregadme con amor y obediencia en cada Eucaristía, la plegaria por cada pueblo, tu Ángel de la Guarda te guiará. Que en Mi Nombre se cumpla, para la obra de la purificación, por el Amor de los Amores, que esta posado en la Obra Magnifica de la Creación. Acompañadme hijita, en esta aurora con la súplica de las rosas del Amor. 3:30 am