Escribe hijita Mía, y sed diligente en la escritura de las palabras que Os voy a dar; te he permitido una nueva gracia de amor; debes escribir todo lo que has sentido para la Gloria del Amor.
Tu cuerpo ha sido encendido en calor, al punto de emanar gotas muy calientes de sudor; éstas llamas de amor, te purifican hija; tus sentidos perciben, más tus extremidades no son movidas por ti, Mi Ángel te ha quitado el cobertor que te cubre y has empezado a sentir un recogimiento de todo tu cuerpo, el movimiento de tus manos es continuo pero ordenado entre una mano y la otra, y su circulación es como el movimiento de las alas de los Ángeles, desde el extremo superior hacia el interior, llegando solo a la mitad de tu cuerpo, tu corazón a reventar niña Mía, y los sonidos que has escuchado en tu habitación, solo son perturbación del enemigo para distraerte; haz quedado prácticamente inmóvil más de 15 minutos y Yo, te he dicho: Cada cosa que sientas la escribirás, porque será escrita para la creencia de muchos, porque ésta, es una purificación del cuerpo que muchos podrán sentir cuando llegue la prueba de las conciencias; te has dado cuenta hijita, que poco a poco habéis recuperado el dominio de tu cuerpo y la temperatura de tu cuerpo, poco a poco, regresa la normalidad; pues bien hijita, te ha sido dada una nueva gracia, y tu Ángel de la guarda es poseedor en ti, de ella; debéis invocar su presencia y cuando él se manifieste lo percibirás, por el Amor, en el Amor y con el Amor, no sólo por tus sentidos en los movimientos angélicos de sus alas, sino por los sentidos en los movimientos del Amor en el corazón, que solo podrás explicar cuando lo invoques.
Recordad hijita, no veréis, ésta gracia aún no te será permitida, sólo el sentir en el Corazón de Mi Amor en tus manos, Mi Sentir en tu corazón, Mi Presencia y Mis Palabras irradiadas desde la luz del Espíritu en ti.
Tu fe Mi niña, tu esperanza, tu obediencia, tu humildad y tu amor, para ello, trabajad sin descanso niña Mía, que la Obra del Padre, está depositada en el Amor para el servicio de la reparación, por todos los dolores que causa la humanidad entera a Su Sagrado Corazón, hiriendo con tanto desamor a la Santísima Trinidad, así como el Corazón de Mi Madre, que es Uno junto conmigo en el Amor; manteneos en el camino Mi Niña, porque éstas enseñanzas rodearan a muchos, pero se te han dado para que otros entiendan; no solo, aquellos que quieren y tratan de seguirme, sino aquellos, que adormecidos serán llamados desde las conciencias al Amor de los Amores.
Recordad hijita, nada en el mundo se mueve sin la Voluntad de Mi Padre y la perturbación del enemigo, es insignificante, ante la Magnificencia de Su Bondad, Presencia y Amor. Descansa ahora niña Mía, y recuerda, que de nuevo Te Espero en la hora del Dolor, entregadme ahora de nuevo tu corazón y reposa entre Mis Brazos, en la Fuente de Mi Inagotable Amor. 11:52 pm