Niña de Mi Corazón, una vez más, la aurora te llama en la compañía de Mi Corazón Solitario, te llama en la compañía del resplandor de Mi Amor junto al Corazón Inmaculado de Mi Madre; Os digo con Beneplácito y Amor, cuan apacible es el encuentro del Verdadero Amor, en el corazón de los hombres, y por ello hijita Mía, Os replico estas palabras, para todos Mis hijos, como un gesto de mayor Amor en esta Espera, que se hace cada vez más pequeña para la humanidad ante la Segunda Venida de Mi Amor hacia todos vosotros; pues bien hijos, Os llamo en esta aurora, una vez más a la conciencia, Si hijos, a la conciencia de vuestra condición de hijos, posados dentro de Mi Propio Corazón, y a la conciencia del desprendimiento y la renuncia de todo aquello que es contrario a Mi Amor y que aun habita en vuestros corazones; por ello hijos, buscad la transparencia muy dentro de vosotros, para que cualquier ápice de maldad, de negación, de necesidad, cualquier indicio de apego en vuestros corazones, sea desatado en el Amor y entregado a Mi Corazón, por vuestra propia voluntad.
Debéis hijos, examinar cada instante y cada día, no solo vuestro actuar, sino la huella del recorrido de vuestros pasos, y mirar en vuestro recorrido, hacia la Eternidad; recogiendo, desechando y confesando todo aquello que como lastre cargáis en vuestro corazón; ésta hijos, es la razón de éste admirable y único Sacramento de Amor.
Obrad en el tiempo del arrepentimiento urgente y verdadero del llamado del corazón del hombre a la Unión Eucarística, Plena y Gozosa en Dios, “Mi Padre, Mi Eterno, Misericordioso y Justo Padre”; obrad con premura en el llamado a la profundidad de vuestra mirada interior, sed entonces cauteloso en la búsqueda de vuestros vicios y pecados, en el reconocimiento de tantos momentos en que Os habéis desprendido voluntariamente de Mi Amor, apartándoos de la Gracia. Hijitos, este tiempo venidero, que se ocupa en vuestro propio tiempo, será corto o largo para muchos y en muchos, mientras Os reconocéis pecadores y necesitados de Mi Amor y de Mi Corazón; y aunque parezca doloroso, éste tiempo sigue siendo de Misericordia, más vosotros por vuestra propia indiferencia, estáis apartando voluntariamente la Gracia, en la desobediencia, la negación y la ceguedad de vuestro propio querer, más Yo Os digo, sólo existe un Dios Creador, sólo un Dios Omnipotente, sólo un Dios Verdadero, Su Sabiduría Gobierna el Universo, ni un solo pensamiento se mueve sin su consentimiento, y por ello, y para ello es permitida la prueba en el tiempo; más vosotros que estáis llamados a la escucha, a la obediencia y al amor, estáis negándoos a la prueba con absoluta inconciencia de Pecado, inconciencia en el significado del Sacrificio, inconciencia en el Abandono al Verdadero Amor.
Hijos Míos, Mi Corazón esta triste y se mantiene a la Espera, como debe permanecer vuestro corazón a la Espera del encuentro Cara a Cara con Mi Amor, y aun así, permanecen tantos corazones dormidos, apartados a Mi Amor; pues bien, Os digo en vuestro tiempo, mucho habéis visto, mucho habéis conocido, mucho creéis conocer, hijitos, Yo Os digo, no habéis visto, no habéis conocido ni creído conocer, mientras no conozcáis Mi Amor, el Único y Verdadero Amor que Os hace vida en el andar, que Os Sacia y Os Colma en el dolor y en el sufrimiento, que Os Sacia de Gozo en la Paz Verdadera, en la Serenidad y en el Silencio de vuestro interior en Mi Propio Corazón, que Os colma de Amor y que cierra vuestros ojos al mundo, para vivir en la plenitud de la Vida Eterna que Os espera.
Hijitos, dejad que Os muestre la Revelación Verdadera de Mi Amor, en cada uno de vuestros corazones; haceos como niños y doblegaos a Mi Amor, mirad que el tiempo apremia y Os llama; ¡Cuánto hijos, Os Ama Mi Corazón!, ¡Cuánto hijos, Os Espera Mi Amor!, Yo Os digo, en la sentencia, el tiempo se detiene en vosotros, más vive presente y eterno en la Presencia de Dios y se posa en el ahora, no en el mañana. Os Amo hijos, Os Ama Mi Corazón.
Gracias hija Mía, por responder al llamado de Mi Corazón, Os dejo en la Paz de Mi Amor. 4:25 am