Escribe hermosa de Mi Corazón, en la obediencia del Amor una vez más te digo hijita, gracias por responder a nuestro encuentro de Amor, tal como te lo he manifestado nada ocurrirá en ti que no se para la Glorificación del Padre Celestial.
Yo custodio tu Corazón para la obra del Amor y aunque el enemigo te ronde no te alcanzará, porque tú vas conmigo, Mi vara y Mi callado te sostienen; ya Os dije hijita, aún no puedes ver muchas de las cosas de Mi Padre porque no es Su Voluntad, llegará el tiempo en Mi querer, por ahora basta con tu sentir en Mi Corazón y Mi sentir en tu Corazón; así se obrará la obra y Yo apaciguare tu dolor, porque tú sola no podrías soportarlo; Mi Madre os acompañará y protegerá en cada instante de unión al Amor de Mi Corazón; tu debéis seguir caminando firme en el encuentro y permanecer en Mi Amor.
Quiero hijita, que hoy acompañes una vez más los dolores de Mi Corazón, por los ancianos desamparados y abandonados en el mundo, que sufren por el desconsuelo del desamor, que ya padecen también con tanto dolor el abandono de sus corazones; sin importar la razón hijita ellos son abrazados y cuidados por el Amor de Mi Madre, en el Cielo y desde la Tierra Mi madre también los acompaña porque son parte también de la creación del Amor del Padre; muchos de ellos son abusados en arduas tareas, maltratados en su corazón con el desprecio, ultrajados por su condición de ancianidad, desvalorados, puestos en ridículo, utilizados y también martirizados; unid hijita vuestra súplica a Mi corazón por su protección y Amor y por la súplica de Piedad ante la justicia de aquellos responsables de las atrocidades que se comenten con los ancianos, de aquellos hijos y familiares despiadados que los abusan y abandonan, de aquellas almas que los desprecian y los ultrajan, cuanta brutalidad en el actuar del hombre; cuanto os tendré que repetir que lo que hagáis con un ser, el más pequeño de la creación lo hacéis conmigo mismo.
Hijita el mundo esta tan colapsado por el desamor, que la vida ya no tiene precio para muchos y se desvaloran aquellos que son más frágiles en un mundo de consumismo, de mundanidad y desperdicio de la propia vida.
Mi paciencia se agota hijita; velad conmigo, velad junto a Mí; velad junto con Mí Madre y consolad Mi Corazón, entregándome con Amor los corazones de tantos ancianos desolados y tristes que habitan el mundo con desesperanza, para que se refugien en el consuelo del Amor y prepararlos para el encuentro del Verdadero y Único Amor, entregadlos también Ángela en mi Consagración. Orad conmigo en esta Aurora y compartid conmigo el Rocío del Amor en la Súplica al Padre y en la Ternura de las Rosas de Mi Madre custodia fiel de vuestro corazón. 4:06 a.m.