Gracias por responder al llamado hermosa de Mi Corazón. Estáis ahora sintiendo el peso de tu cuerpo en ésta prueba de Amor; no perdáis la calma, éstas son caricias pequeñas de purificación, tú mientras tanto ofrezcáis la inquietud de tu cuerpo en el dolor, en reparación de los fracasos del día en que habéis fallado al dulce y eterno Amor de Mi Padre y a Mí Corazón está sujeto a la prueba del dolor pues en el sufrimiento se labra el oro para que esplendor después del fuego resplandezca como el Crisol.
Hoy quiero hablarte hija Mía de las confusiones del alma a las que el hombre mismo por su ignorancia se expone, siendo víctima de la astucia de satanás.
Tened presenta que la paz del alma y el equilibrio del cuerpo solo se consigue con ayuno y oración. Ninguna terapia expuesta en el universo diferente a esta y unida al recibimiento continuo de Mi Cuerpo y Sangre son fuente de paz para la vida el hombre. Entonces hija escuchad, alejaos siempre del yoga, del reiquin, de la nueva era, de los llamados siete ángeles, de su invocación, de todo aquello que inquieta vuestras almas y os lleva a sucumbir en el pecado.
Cuantos corazones se han apartado de Mi Padre abandonado los preceptos del Amor de DIOS, buscando alivios en el horrendo encuentro del disfraz eterno de satanás; acaso no habéis visto que en las obras del mundo, el maligno siempre se disfraza de bondad queriendo parecer indefenso para agarrar con su atroz lazo y apoderarse de su voluntad. Hija Mía tenéis presente éstas palabras porque el maligno azota al mundo con éste flagelo y los hombres han caído tan fácil en esta trampa, cómo no buscáis la felicidad el Alma en Mi Amor, cuánto dolor me causáis almas necias cuando me buscáis en cosas en las que no habito y te conformas con la vanagloria mundana obrada por el maligno en cada una de sus nuevas tendencias.
Por favor os pido, ayunad en reparación de las usurpación del Amor en este flagelo que golpea a diario Mi Corazón; ofreced también tu oración en reparación.
Quise mostraros esta noche tu cuerpo cansado y adolorido buscando una fórmula para calmar tu dolor, pues bien hija Mía la fórmula ocupa tus palabras para Alabarme, tus labios para Bendecirme y tu corazón para entregarte como ofrenda, tus manos para servirme, y tu cuerpo entero para doblegarse a la Voluntad del Padre en manos de Mi Amor.
Nada que Yo os mostréis es en vano para la purificación; así que velad y reconoceréis a diario los pequeños martirios del Amor que contigo he querido compartir en un poco de dolor.
Se fuerte hija Mía que tú seguirás sostenida por Mí y la gracia del Amor y la Gracias del Amor te acompañará para mostrarte los flagelos del mundo por los cuáles Mi Padre Eterno derrama Sus lágrimas junto conmigo y se enmudece viendo las torturas que le espera a tanta almas vacías que me buscáis erradamente y que si no acuden a Mí desde la entrega de sus corazones has la permanencia de la unión conmigo por el Cuerpo y Sangre, encontraréis sólo el desierto de la amargura, la soledad y la desolación.
Quiero hija Mía que hoy me acompañéis en el reparo de éste dolor que hace sufrir tanto Mi Corazón. Cómo estáis tan engañados, pueblo desobediente, pueblo indómito que depositáis tu confianza en otros dioses falsos que el mundo os otorga por satisfacción.
Hasta cuando entenderéis que Soy Yo, el Salvador , el dolor de Todo, el resplandor mismo del Amor, Yo Soy el Amor y lo has visto desde Mi Cruz, como interpretáis pues la entrega de Mis entrañas, del sufrimiento y el dolor en un madero santo por vuestra salvación, son ante Mi Presencia; como pretendéis que me satisfaga en el goce del Amor cuando existen tantas almas doblegadas a la inmundicia y expuestas al repudio eterno por su infidelidad a DIOS.
Escuchad borra nuestra culpa, lava del todo nuestro delito, purifícanos, en la luz de Tu Amor, y dadnos en la prueba la Salvación, por Jesucristo Nuestro único y verdadero Amor quien contigo vive y reina y es DIOS por los siglos de los siglos, eternamente. Amén.
Sed fiel Ángela en el Amor y en ésta plegaría invocad la presencia de Mi Amadísima Madre para que ella interceda como abogada por el mundo ante la Santa Presencia del Único Dueño y Creador, Mi Padre Santo, Omnipotente y único DIOS. Orad conmigo por la conversión y presentad al Padre esta oblación. 2:18 am.